Cada año, todo hogar que se preste monta un pequeño portal en el que colocamos las figuritas con una intencionalidad concreta. Incluso hay tradiciones regionales sobre algunas de estas figuritas que nos aportan un nuevo significado y tradiciones particulares alrededor de la fiesta del nacimiento de Jesús.
Pero, si hiciésemos una actualización pastoral de estas figuritas (o personajes), ¿qué nos diría cada uno de ellos?
José y María: son aquellos papás que esperan con ilusión la llegada de su hijo, un hijo más especial de la cuenta, que incluso la gente no entendería ni cómo ni porqué de su nacimiento. Seguramente ni ellos entenderían porqué Dios les presentaba este camino.
Quizás nosotros tampoco a veces entendamos los retos que Dios nos plantea, pero la vida está para asumir, acoger e interpretar la realidad.
Seamos como José y María y acojamos con ilusión y esperanza las propuestas que Dios nos tiene preparadas.
Ángeles: aquellos que anuncian que la vida nace, y que Dios se encarna en el mundo. Un mensaje rompedor que no se podían callar, y que tenían que manifestarlo a todo el mundo.
Quizás nosotros también vivimos la Navidad como ese mensaje de amor de Dios tan grande a la Humanidad que nos es imposible callarnos o guardarlo para nosotros.
Seamos como los Ángeles y anunciemos que Jesús nace en nuestra vida, que Dios se hace presente en este mundo en medio de nosotros.
Pastores: son aquellos que escuchan, experimentan y corroboran dicho mensaje. Es una experiencia que les marca tanto que les hace anunciarlo al resto. Son gente sencilla y humilde que se dedicaba a sus animales, sin embargo son los primeros en adorar a Dios hecho hombre.
Quizás nosotros también somos como esos pastores que escuchan la realidad, experimentan y anuncian lo que han visto.
Seamos como los Pastores y vayamos al Encuentro con Jesús, no miremos a otro lado cuando anuncian su mensaje.
Sabios magos: son aquellas personas que sin seguir la misma cultura, o la misma creencia que los judíos, siguen esa estrella que les anuncia la llegada de un gran Regalo a la Humanidad. Seguramente no se esperaran que el regalo fuese un niño nacido en un portal humilde y sencillo, pero la magia del mensaje se encuentra ahí, en el pesebre.
Quizás nosotros también somos como los sabios que recorremos caminos por perseguir nuestros sueños, metas o ilusiones.
Seamos como ellos y adoremos a lo sencillo, a lo humilde, pues será donde encontremos el verdadero REGALO DE DIOS.
Que esta Navidad, las figuritas del pesebre se hagan presentes en nuestra vida. Pero sobretodo que Jesús hecho hombre se haga presente en nuestro interior y nos impulse a seguir construyendo su Reino día a día.
Manuel Olid
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