Acorde con el profesor Riccardo Tonelli, definiremos la Pastoral Juvenil (PJ) como el conjunto de acciones que realiza la comunidad eclesial, bajo la guía del Espíritu de Jesús, para dar plenitud de vida y esperanza a todos los jóvenes.
Conjunto de acciones: Me parece importante remarcar esto. La PJ no son ideas, no son teorías, sino que son acciones, actuaciones concretas, que realiza la comunidad cristiana entre los jóvenes. ¿Quiere decir eso caer en el activismo por el activismo? ¿Hacer por hacer? Es evidente que no. Es necesario un proyecto, hace falta una finalidad, unos objetivos bien conscientes para llevar adelante la evangelización, el primer anuncio al joven concreto, en una situación y circunstancia concreta. Hace falta una intencionalidad que el agente de pastoral debe tener bien clara desde el principio.
Comunidad eclesial: Es el sujeto de la acción pastoral. El agente de pastoral debe estar bien integrado en el seno de una comunidad cristiana. Tiene que estar bien arraigado en la comunidad. Es allí donde celebra los sacramentos, donde comparte la vida y la esperanza con otros compañeros cristianos. No hay posibilidad de primer anuncio, de evangelización, sin haber arraigado en una comunidad de fe viva.
Y por otro lado, el joven debe palpar el testigo de una comunidad cristiana que se ama y celebra. Que vive la fe fraternalmente, abierta al mundo que la rodea. Tiene que notar esta fe y esta esperanza viva en su piel. No de oído, no sólo porque se lo hayan dicho, sino porque él lo ha visto y lo ha experimentado.
Bajo la guía del Espíritu: Como explican los Hechos de los Apóstoles, la Iglesia nace bajo el aliento del Espíritu Santo el día de Pentecostés en Jerusalén. Unos apóstoles temerosos, que aún viendo al Señor resucitado, son incapaces de abrir puertas, de salir a la calle y de anunciar la Buena Nueva de la Vida que ha vencido a la muerte y ha superado al miedo y a la tristeza. Y es gracias al aire y al fuego del Espíritu, gracias a su aliento que infunde la vida, que salen, abren las puertas, se hacen presentes entre la gente y comienzan a predicar con valentía (parresía) el Evangelio de Jesús, resucitado de entre los muertos, Vida para siempre y para todos.
Para dar plenitud y esperanza: Es esta una de las características fundamentales de la pastoral. Debe servir para dar vida y esperanza. Si el joven no nota, ya desde el principio, que el Evangelio le da vida, lo dejará estar. Porque él quiere vivir, no quiere la muerte, la tristeza o la desesperanza. Le hace falta notar el aliento de la esperanza y de la vida pronto. El Evangelio le debe servir para estar más lleno de vida, más lleno de esperanza, más lleno de alegría. Ya lo dice el Evangelista Juan, que pone en boca de Jesús, el Señor, estas palabras: He venido para que tengáis vida plena, en abundancia (Jn 10,10). Este, pues, es el objetivo de la Pastoral Juvenil. Dar vida y darla plenamente, con abundancia.
En el seno de la Iglesia hay diversos modelos de PJ. Los Salesianos, participando de la definición mencionada, tienen un “modelo propio” refrendado por el Capítulo General 23, con tres características principales:
- El amor de acogida incondicional a los jóvenes, que practica escucha y reconocimiento.
- La educación en la fe, en un marco de confianza, fundamentada teológicamente en encuentros educativos a todos los niveles del proceso.
- Un modelo original de espiritualidad, para afrontar seriamente las cuestiones espinosas de lo esencial en la vida cristiana.
Miquel Armengol
Terrassa, 28 de mayo de 2023
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