Parece evidente, pues, la presencia del culto cristiano desde tiempos muy pretéritos en la ciudad de Barcelona y no es descabellado pensar que esta presencia se remonte, incluso, a finales del siglo I o principios del siglo II d. C., pues sabemos también que para la construcción de la nueva muralla que envolvía la ciudad (finales del siglo III y principios del siglo IV) se desmontaron parte de los monumentos funerarios que se situaban en los caminos y vías que llevaban a la ciudad. Este hecho nos está hablando de un cambio en la práctica funeraria y es posiblemente una consecuencia de la influencia del culto cristiano.
Por otro lado, una Barcelona que presenta ya varias sedes episcopales entre los siglos IV a VI d. C. nos hace pensar en una comunidad organizada y consolidada en tiempos relativamente próximos al nacimiento de la propia Iglesia. Así que pronto debieron llegar por puertos y calzadas romanas aquellos misioneros cristianos, seguidores del Maestro de Nazaret, que traían el mensaje cristiano desde la zona oriental del Mare Nostrum.
Pero, ¿Cómo se organizaba esta comunidad cristiana? ¿Cuáles eran sus rasgos característicos? ¿Quiénes eran sus protagonistas?
[En la siguiente entrada del blog os lo explico]
Salvador Ramos Cantos
Profesor H.ª de la Iglesia del ISCR Don Bosco
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