- Camilo y Evaluna son un matrimonio de músicos que también hablan y expresan públicamente su fe. Ellos son de las iglesias evangélicas de Estados Unidos y les encanta compartir su fe y proyectos con otros cantantes y personas influyentes también creyentes, en sus canciones hay una referencia explícita a su fe como en Índigo o Vida de Rico , incluso en sus redes sociales o podcast hablan abiertamente de su fe y su relación con Dios.
- Quevedo es un cantante joven de nuevos sonidos urbanos que también hace mención en sus canciones a rezarle a Dios como en su éxito de más de 300 millones de visualizaciones en Youtube «Quédate» y que incluso ha dejado algún mensaje a los jóvenes del Movimiento Juvenil Salesiano de España en sus redes.
Entonces, ¿por qué de la premisa con la que empezábamos la reflexión de hoy? Quizás nuestra cultura europea es más aséptica a expresar la fe y la cultura latina lo tenga más naturalizado en su lenguaje y formas de expresar, pero lo que está claro es que en este mundo globalizado, nuestros jóvenes reciben los mensajes de estos cantantes y que en cierto sentido viven esta inculturación de la fe, es decir, viven como los cantantes usan los lenguajes actuales para expresar y vivir su fe, dentro de la cultura actual.
Quizás los cantantes que he puesto de ejemplos no son los más piadosos, ni los más estudiosos de la Biblia, pero los agentes de pastoral podemos aprender cosas de ellos que nos sirvan en nuestra misión:
- Hablan de su experiencia de forma natural, sin tapujos, sin mentiras, sin darle vueltas, simplemente siendo ellos mismos.
- Conocen la realidad actual, las inquietudes y gustos de su público, y buscan caminos para hacerles llegar su música y que sea escuchada y promovida.
- Utilizan un lenguaje sencillo, breve y universal.
Por tanto, si podemos responder a la pregunta con la que empezamos, mi respuesta es que sí. Que la música actual nos puede acercar a Dios, y nos puede hablar de Dios. Evidentemente habrá que acompañar, contextualizar y promover los valores cristianos y señalar los antivalores que también se cuelan en la música actual y trabajar con los jóvenes para que tengan la fuerza para contrarrestar este sistema, pero este tema será para una segunda parte.
Manu Olid
Profesor
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